Como es conocido, la principal fuente generadora de energía eléctrica en China es el carbón, con una dependencia del 60%, pero las reservas de este mineral son peligrosamente bajas debido a las condiciones climáticas desfavorables para los sistemas renovables y a las medidas punitivas del gobierno por reducir el negativo impacto medio ambiental del carbón en la industria (con la meta de reducción de emisiones de carbón en un 65% antes de 2030). Se tiene entonces un panorama contrastado, por un lado, el aumento de la demanda de las fábricas y, por el otro, menos producción de las minas de carbón; con esto, los precios de la energía se han multiplicado y hace algunas semanas en ese país asiático se dio la orden de limitar el consumo energético, lo que ha generado la afectación del 44 % de sus industrias en China.
Tras las medidas de racionamiento, el corazón productivo del país está viviendo cortes de luz generalizados que amenazan su economía y, al mismo tiempo, a las cadenas de suministro globales; es el caso de nuestro proveedor de Óxidos de Hierro, que nos pide extendamos este mensaje a nuestros clientes: “el gobierno chino viene restringiendo el consumo energético en China, lo que está provocando que los niveles de producción de insumos químicos se reduzcan, causando un incremento en los precios de venta y agravando los problemas de disponibilidad”.